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Manchas, arrugas y flacidez son los síntomas del paso del tiempo que más preocupan

ÁCIDO HIALURÓNICO

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El Hialurónico es una sustancia producida naturalmente por el organismo, presente de forma principal en la piel. Su función es la de retener agua, aportando hidratación y volumen. Con el proceso de envejecimiento, esta sustancia se degrada y el organismo disminuye su capacidad de reponerla. El resultado es la pérdida de volumen, contorno y la aparición de arrugas estáticas que dan al rostro una apariencia envejecida y cansada.

Permite atenuar arrugas estáticas y dinámicas, redefinir los contornos faciales y reponer volumen con excelentes resultados que mantienen la naturalidad.

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Es un gel que se aplica mediante micro-inyecciones directamente en la piel y, además de reponer el hialurónico perdido, permite remodelar formas y contornos del rostro y labios, y otorgar volumen en las áreas modificadas por el proceso de envejecimiento; también permite rellenar surcos, arrugas y labios.

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La pérdida del efecto es gradual y la duración de sus resultados es en promedio de 9 meses a 1 año.

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TOXINA BOTULÍNICA

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La toxina botulínica bloquea la liberación de Acetilcolina inhibiendo la contracción muscular, lo que promueve la consecuente relajación de la piel. Ello le permite a la epidermis regenerarse y suavizar sus líneas y las arrugas dinámicas. Además, brinda al rostro un aspecto saludable y fresco. 

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El efecto se observa a partir de las 24 o 72 horas y su duración es de aproximadamente 4 a 6 meses, momento en que estaría indicada una nueva aplicación

La toxina botulínica logra relajar los músculos faciales para renovar la expresión facial, devolviendo frescura y juventud al rostro de manera natural. Se aplica comúnmente en el área de la frente, el entrecejo y las patas de gallo, pero también puede usarse para las arrugas de la nariz, algunas zonas del cuello, las comisuras de los labios y para recolocar las cejas.

La hidroxiapatita de calcio es un componente que se encuentra de manera natural en nuestro cuerpo y que actúa recuperando el volumen perdido en zonas donde por causa de la edad o una pérdida de peso se ven deprimidas, ayudar a definir el contorno facial y corregir pequeñas imperfecciones del rostro.
Las zonas que podemos tratar son la zona del arco mandibular, mejillas y pómulos, pero los resultados no sólo serán visibles en esas áreas también podremos notar mejoría en otras áreas, ya que al recuperar el volumen perdido el surco nasogeniano disminuirá su visibilidad.
 


Este relleno dérmico atenúa las arrugas y pliegues aportando volumen de manera inmediata y estimulando la producción de colágeno y elastina. Siendo por ello uno de los productos más adecuados para tratar la flacidez del rostro sin perder nuestra expresión natural.

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